La Vinuela mes a mes

Enero– Recogemos las aceitunas para el aceite y encurtimos parte de ellas con hiervas aromáticas de la zona. Tiempo de poda y trasplantes. Noches frías, días soleados invernales alguno acompañado de nieve.

Febrero– Los almendros comienzan a ponerse en flor y los bulbos a brotar… Las semillas de tomates, pimientos, etc. que tan cuidadosamente hemos seleccionado, recogido, secado y guardado toman su lugar en los semilleros para ser trasplantadas más tarde en el huerto. El invierno se va alejando no sin antes dejar algunas lluvias, nieves y algún día ventoso, pero entre tanto… siempre sale el sol.

Marzo– Se acerca la primavera, almendros y mimosas en flor, narcisos, lirios y un reguero de bulbos recorren La Viñuela. Los frutales comienzan a brotar y se plantan las primeras hortalizas en el huerto, todo acompañado por los pájaros que no dejan de cantar.

Abril– Con todos los lirios ya en flor, florecen además las margaritas, tulipanes, glicinas y el resto de los frutales como cerezos, perales y membrillos. Las lluvias de primavera hacen que la hierba esté muy verde y no para de crecer, la vegetación eclosiona y el huerto va creciendo. Brotan las parras para cubrir de sombra los porches para verano… Y los álamos blancos se despojan de su algodón cubriendo La Viñuela durante unos días de un manto blanco como si fuera nieve.

Mayo– Llega el turno de que florezcan los rosales y los lilos! cientos de especies de flores silvestres crecen por todas partes, los árboles despliegan sus nuevas y frescas hojas, las acequias y albercas se llenan de agua que discurre por toda La Taha. En el huerto despuntan las primeras hortalizas y las fresas dan sus frutos mientras comienzan a subir las temperaturas para poder disfrutar de la piscina.

Junio– Ya tenemos cerezas, nísperos, albaricoques, margaritas, los acantos en flor… En la huerta crecen las lechugas, pimientos, fresas, frambuesas y hacemos alguna mermelada. Sol, temperaturas templadas…

Julio– Siguen las cerezas y nísperos, florecen las adelfas y la huerta generosamente cada día nos da tomates, pimientos, patatas, calabacines, pepinos, fresas, frambuesas… que se venden en “la tiendita” a nuestros huéspedes. Sacamos un rato para hacer más mermeladas y conservas. Ya estamos en pleno verano, hace sol, calor, baños en la piscina, noches de barbacoa y tertulias…

Agosto– Melocotones, manzanas, sandías, melones, miel de los apicultores de la zona… Hibiscus en flor y muchos productos de la huerta para ensaladas y gazpachos… Comienzan las fiestas en los pueblos de alrededor, no puedes perderte algún conciertillo! Noches de verano, aunque en la Sierra siempre haya que taparse para dormir…

Septiembre– Los días se acortan pero el sol continúa, higos, uva y moras por todas partes para comer directamente del árbol, para los postres y para las mermeladas de temporada.

Octubre– Es el mes de las almendras, crudas, fritas, asadas, garrapiñadas… ya se pueden recoger y degustar. Llega el otoño con días soleados y algunas lluvias, los árboles cambian de color y las puestas de sol también nos regalan tonalidades teatrales.

Noviembre– Membrillos, crisantemos, caquis, madroños, piñas, castañas… seguimos cogiendo tomates del huerto, calabacines, puerros, frambuesas y los pimientos para asar. Días de sol alternados con lluvia hacen crecer setas y champiñones de muchas especies por los caminos y bancales.

Diciembre– Más setas, caquis y almendras. Los olivos han dado su fruto. Vendrá la Navidad y bajan las temperaturas, pero el sol nos acompaña de día y da gusto estar en el campo… qué buenos los paseos de invierno!